¿Habías oído hablar sobre el Internet de las Cosas o Internet of things?

Para entender la importancia que obtendrán las Smart Cities dentro de un par de décadas, primero tenemos que saber sobre la revolución tecnológica que trae consigo el Internet de las cosas (IoT), un concepto cada vez más importante.

Cuando hablamos del Internet de las Cosas, nos referimos a los sensores u objetos de nuestro día a día que, a través de redes conectadas entre ellas que remiten en tiempo real millones de datos a centros de interpretación y análisis para su posterior estudio y toma de decisiones.

No es nada raro que cada día se escuche más hablar sobre el término Internet de las cosas, ya que cada vez son más los objetos electrónicos o no, que se encuentran interconectados.

Para entender el desarrollo de Internet de las cosas hay que contemplar tres aspectos importantes, según Accenture:

  1. Miniaturización por la que los componentes son cada vez más pequeños, lo que está consiguiendo facilitar la conexión de casi cualquier cosa, desde cualquier sitio y momento.
  2. Eliminación de barreras de la infraestructura de telefonía móvil.
  3. Difusión de aplicaciones y servicios que ponen en uso y en valor los datos obtenidos a partir del Internet de las Cosas.

 

 

¿Qué hace posible el Internet de las cosas?

 

El Internet de las cosas depende de una serie de tecnologías, como son las interfaces de programación de aplicaciones (API) que conectan los dispositivos a internet. Otra de las tecnologías claves para IoT son las herramientas de gestión de Big Data, las analíticas predictivas, la nube o la identificación por radiofrecuencia (RFID) entre otras.

Por otro lado las comunicaciones entre máquinas y objetos necesitan del blockchain o cadena de bloques que registren las operaciones y protejan sus datos de forma segura. Así, la Ciberseguridad también entra en juego en el desarrollo de esta tecnología ya que a veces la información transmitida a veces puede ser delicada y la intervención humana en este tipo de herramientas a veces no es lícita.

 

Arquitectura y plataformas de Internet de las cosas

 

La arquitectura y las plataformas IoT basadas
en la nube conectan tanto el mundo real como el virtual,
ayudando a las empresas a gestionar la seguridad y
conectividad de los dispositivos IoT.

 

Aprovechar la explosión de datos de Internet de las cosas

Los dispositivos inteligentes generan una
gran cantidad de datos de IoT que deben
analizarse y aprovecharse en tiempo real.
Aquí encontramos herramientas como
analíticas predictivas y Big Data.

 

Internet de las cosas industrial (IIoT) y M2M

IoT se transforma en el Internet de las cosas industrial
(IIoT), industria 4.0. La IIoT usa tecnología M2M,
se usa para dar soporte a todo tipo de cosas,
desde monitoreo remoto y telemetría,
hasta mantenimiento predictivo.

 

El término M2M (machine to machine) se refiere a la comunicación máquina-máquina sin la necesidad de personas de por medio, ya sea una comunicación por cercanía, por estar los 2 objetos dentro de la misma red o en remoto conectados mediante una aplicación o software con el propósito de monitorizar, controlar o programar un dispositivo en concreto en un entorno cerrado.

El crecimiento está siendo exponencial, según el informe Visual Network Index 2016-2021 de Cisco, la empresa a nivel mundial referente en infraestructura de red, en 2020 en España habrá 210 millones de conexiones M2M, el 62% del total de los dispositivos con acceso a internet.

La primera vez que se nombró el IoT fue en 1999 por Kevin Ashton en el MIT, gracias a la conexión de una serie de sensores por radiofrecuencia, cada dispositivo estaba comunicado no solo máquina a máquina, si no que estaban conectados simultáneamente generando sinergias, esta es la principal diferencia entre IoT y M2M, mientras uno está pensando para conectarse punto a punto, el IoT permite la conexión de dispositivos de manera masiva, una revolución gracias al precio asequible de los sensores y las conectividades.

 

¿Qué impacto ha traido el Internet de las cosas a las ciudades inteligentes?

A nivel de desarrollo industrial, el Internet de las cosas en la Smart City ha impulsado el desarrollo de nuevos modelos de producción que recopilan datos de cómo se mueve una ciudad, y una sociedad en concreto, para establecer métodos eficientes con los cuales se consiga hacer un uso correcto de los recursos de la ciudad, la finalidad es desarrollar modelos de sostenibilidad de consumo y producción para impulsar la economía.

En las ciudades inteligentes el IoT se implanta mediante sensores, dándole importancia a los servicios públicos como el transporte, la iluminación, sistemas de riego, recogida de residuos, etc. por lo que se logrará con ello un manejo eficiente que reduzca el gasto público.

Las ciudades inteligentes deben apostar por modelos autosustentables en cuanto a energía y uso de los recursos, a través del IoT. Gracias a esto se mejorará la calidad de vida tanto de los ciudadanos como del entorno en el que viven.

 

¿Qué nuevas aplicaciones de Internet de las cosas podemos esperar en el futuro? 

 

Con el Internet de las cosas en nuestros hogares:

Consideraremos los asistentes hogareños como Google Home o Alexa de Amazon, a medida que se utilicen más estos dispositivos con IoT, estos llevarán a cabo una mayor cantidad de tareas automatizadas en nuestras vidas.

Por otro lado Blockchain:

Es un conjunto de tecnologías que combinadas hacen posible que ordenadores y otros dispositivos puedan gestionar su información compartiendo un registro distribuido, descentralizado y sincronizado entre todos ellos, en vez de hacer uso de las tradicionales bases de datos.

La presencia de vehículos autónomos:

Elon Musk dueño de Tesla ya comentó que este año los coches serán autónomos al máximo nivel, BMW sin embargo es más conservador y nos dice que en 2021, por otro lado Waymo ya tiene circulando en las calles de Arizona 40.000 vehículos de forma autónoma. Uber también está evaluando el uso de coches autónomos y lo está experimentando en Steel City, Pittsburgh, EEUU.

Big Data:

Gracias a la cobertura de los smartphones podemos identificar por colectivos como se mueven los ciudadanos y turistas, como el proyecto de LUCA de Telefónica que identificó a los asistentes que pasaron la Nochevieja en la puerta del Sol de Madrid.

 

 

Algunos ejemplos del Internet de las Cosas relacionados con las Smart cities:

Algunas ciudades como París, que se encuentra en el puesto número 3 del ranking global de Smart Cities como contamos en nuestro anterior post “El éxito de las Smart Cities” cuenta con su proyecto París Smart City 2050 propuesto por Vicent Callebaur.

Dubai fue elegida en 2017 “ciudad inteligente” en la Smart City Expo World Congress de Fira, en Barcelona. Desde el Gobierno de Dubai la ciudad ha creado espacios impactantes que provoquen experiencias placenteras a los turistas, aseguran que el fin de su visión de Smart city es la felicidad, hasta el punto de incluir en el Gobierno un Ministerio de la Felicidad.

En este proyecto de crear espacios impactantes se incluye la utilización de lo que denominan “contadores de felicidad”, estos contadores suponen una forma de capturar la emoción y opinión de forma medible.

A partir de esta información con un sistema data centralizado, se crea un mapa de la felicidad que permitirá tanto a negocios, sector privado y gobierno medir las experiencias de los usuarios en determinadas zonas de la ciudad.

Otro ejemplo del IoT en las Smart cities es el caso de Manchester y su autobús eléctrico, un proyecto piloto que demostró un 80% menos de consumo de energía. Esta idea favorece el medio ambiente y por además el mantenimiento es controlado a través de Internet.

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