En primer lugar, deberíamos decir que una Smart City (ciudad inteligente en español) es una ciudad que utiliza tecnología y datos para mejorar la calidad de vida de sus habitantes y optimizar la gestión de sus recursos.
En una Smart City, los sistemas de infraestructura y servicios públicos están conectados y gestionados de manera eficiente y sostenible, lo que permite una mejor planificación urbana y una mayor capacidad de respuesta a las necesidades de la población.
Las Smart Cities, de hecho, utilizan tecnologías como sensores, redes de comunicación y análisis de datos para recopilar información sobre la ciudad, como el tráfico, la calidad del aire y la energía utilizada.
Esta información se utiliza para mejorar la seguridad, la movilidad, la eficiencia energética y otros aspectos de la vida urbana.
Las Smart Cities, ante todo, también buscan involucrar a los ciudadanos en la toma de decisiones y en la gestión de la ciudad, fomentando la participación ciudadana y la transparencia en la toma de decisiones
¿Alguna vez habías oído hablar sobre »Smart City» o Ciudades inteligentes?
Según datos de la ONU hace 20 años éramos unos 5.000 millones de personas en el mundo, actualmente el mundo cuenta con más de 7.500 millones de habitantes, un crecimiento y un desarrollo que va aumentando día tras día que tiende a seguir creciendo.
Además, se calcula que en 2050 más del 70% de la humanidad vivirá en ciudades, dando lugar a un incremento del consumo energético, contaminación, necesidades hídricas, etc.
Por eso mismo, cada vez son más las ciudades que apuestan por ser una SMART CITY o ciudad inteligente, pero… ¿Qué es una SMART CITY?
“Ciudad Inteligente (Smart City) es la visión holística de una ciudad que aplica las TIC para la mejora de la calidad de vida y la accesibilidad de sus habitantes y asegura un desarrollo sostenible económico, social y ambiental en mejora permanente.”
En otras palabras… el futuro pertenece a las ciudades, por eso hablamos de Smart City cuando nos referimos a aquellas que son potencialmente tecnológicas e innovadoras, con la finalidad de ser ciudades sostenibles, habitables y eficientes, mejorando así la calidad de vida de los ciudadanos.
Las ciudades inteligentes aplican las TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación) para la gestión y prestación de los servicios, como podría ser en el sector económico, político, medioambiental, cultural, educativo, etc.
Es por que ello que el concepto de Smart City se ha ido popularizando e incrementando su significado hasta convertirse en un término complejo, lo “Smart” ha pasado de ser una filosofía única de las metrópolis.
1.1. DEFINICIÓN DEL MODELO SMART CITY
Cada municipio tiene sus características además de un valor diferencial, y será pues el potenciar ese valor diferencial o el cubrir los aspectos de la Smart City carentes en la estructura actual algunos ejemplos de iniciativas presentadas, entre otros:
. Sostenibilidad ambiental: aquellos municipios con predominio de zonas verdes o con altas tasas de contaminación.
. Mejora de vida colectiva desfavorecidos: invertir en teleasistencia para poblaciones envejecidas, por ejemplo, los núcleos más rurales que cuentan con menor infraestructura.
. Turismo: mejorará la experiencia del turista para fidelizarlo, otorgándoles servicios digitales como apps o puntos digitales de información en su idioma.
. Trasparencia y participación ciudadana: como hace Madrid, que ha apostado por una plataforma ciudadana para consultar a los habitantes, hacia donde va su ciudad.
. Movilidad: mejora del transporte público, para controlar atascos o para hacer un recorrido más eficiente y obtener un menor consumo.
1.2. ÁMBITOS Y ATRIBUTOS DE UNA SMARTCITY
El primer informe que indica el alcance o atributos que debe tener la Smart City es el informe de la Dirección General para políticas internas del Parlamento Europeo, de enero de 2014 “Mapping Smart Cities in the EU”.
Por lo tanto, para considerar una ciudad inteligente debe abordar alguno de estos campos:
Smart Economy, Smart People, Smart Mobility, Smart Environment, Smart Governance, Smart Living e Inteligencia turística.
El modelo planteado está formado por los siguientes ámbitos:
1. SMART ENVIRONMENT:
En primer lugar está centrado en la gestión eficiente y sostenible de los recursos de la ciudad, un entorno sostenible debe incluir mecanismos para garantizar:
– El desarrollo armónico de las infraestructuras.
– Orientado a la satisfacción de las necesidades de los ciudadanos.
– Garantizar a su vez la protección.
2. SMART MOBILITY:
Tiene como objetivo mejorar la movilidad y el transporte y la accesibilidad en la ciudad, engloba sistemas integrados e interconectados de transportes públicos, eficientes y sostenibles.
3. SMART GOVERNANCE:
Está encaminado hacia un gobierno abierto y transparente, que se apoya en la tecnología para conseguir calidad y eficiencia en sus servicios y actividad, engloban de manera efectiva los intereses de los ciudadanos, organizaciones sociales, empresas y administraciones.
4. SMART ECONOMY:
Agrupa los elementos relacionados con el desarrollo de empleabilidad y crecimiento económico y financiero, persigue aumentar la productividad de estos procesos mediante la eficiencia y la creación de nuevos modelos de negocio innovadores.
5. SMART PEOPLE:
Orientado a potenciar el capital social y humano de la ciudad, englobado con los sub- ámbitos de: colaboración ciudadana e inclusión digital.
Una sociedad inteligente tiene que caracterizarse por potenciar la educación de los ciudadanos, el respeto y fomentar la inclusión social.
6. SMART LIVING:
Que tiene como objetivo incrementar la calidad de vida de los ciudadanos y el estilo de vida en aspectos físicos, materiales y sociales, para mejorar la innovación, educación, cohesión social y la colaboración humana.
7. INTELIGENCIA TURÍSTICA
Por último, y por ello no menos importante, habría que destacar la inteligencia turística para cubrir y conocer cualquier registro o interacción del turista en cada una de sus fases: ¿Quiénes son los turistas o “buyer persona” que se interesan por mi destino? y, ¿Qué es lo que les interesa?
Todo esto lo podemos tener controlado gracias a un CRM turístico con el que podremos obtener su contacto para poder fidelizarle.